La incitación al delito, o entrapment en inglés, ocurre cuando los oficiales de policía coaccionan, es decir –fuerzan, orillan o inducen a alguien a cometer un delito.
En Estados Unidos, la incitación al delito es un eximente de responsabilidad penal, esta se encuentra basada en la interacción entre los oficiales de policía y el acusado durante el presunto delito. Un escenario de incitación al delito típico surge cuando la ley obliga a los oficiales a usar la coerción u otras tácticas para inducir a alguien a que cometa un delito.
¿Incitación al delito u oportunidad?
El aspecto clave de la incitación al delito es e1te: los agentes gubernamentales no incitan a los acusados ofreciéndoles la oportunidad para cometer un crimen. Un juez normalmente esperaría la existencia de cierta resistencia u oposición ante dicha oportunidad de violar la ley. La incitación al delito como eximente surge cuando los agentes gubernamentales recurren a comportamientos indeseables como el uso de tratos, acoso, fraudes o incluso a la adulación para inducir a los acusados a que cometan delitos.
Ejemplo 1. Mary Perkins enfrenta cargos por vender drogas ilegales a un oficial de policía encubierto. Perkins testificó que las drogas eran para su uso personal y que la razón por la que le vendió un poco al agente, es que, durante una fiesta, éste le comentó que su madre padecía dolores severos y posteriormente le pidió que le vendiera un poco de las suyas. De conformidad con el testimonio de Perkins, el oficial le aseguró no ser un oficial de policía. Las acciones de este oficial de policía no constituyen un caso de incitación al delito. Los oficiales de policía están autorizados para mentir. Además, el oficial le dio a Perkins la oportunidad de violar la ley sin mostrar un comportamiento despótico o extremo.
Ejemplo 2: Mary Perkins enfrenta cargos por vender drogas ilegales a un oficial de policía encubierto. Perkins testificó “(…) las drogas eran para uso personal. Por alrededor de dos semanas, una oficial encubierta se detenía cerca de mi apartamento y me rogaba que le vendiera un poco mis drogas, ya que su madre estaba extremadamente adolorida y necesitaba las drogas para calmar su sufrimiento. Cuando la oficial me dijo que las drogas le permitirían a ella sentirse mejor por los días que le restaban de vida, me conmoví y decidí venderle un poco de drogas. Inmediatamente después, me arrestó.” La agente encubierta insistió tanto con súplicas y mentiras, a un extremo suficiente para considerarlo un caso de incitación al delito, y ello resultó en un veredicto de no culpabilidad.
Evaluación de la defensa de un caso de incitación al delito, estándares objetivos y subjetivos.
Los estados pueden emplear ya sea un estándar objetivo o subjetivo al determinar si la incitación al delito efectivamente ocurrió.
- Estándar objetivo: Bajo un estándar objetivo, cuando los acusados ofrecen evidencia de incitación al delito, el jurado decide si las acciones del oficial de policía habrían inducido a una persona respetuosa de la ley a cometer un delito.
- Estándar subjetivo: Una defensa bajo el estándar subjetivo tiene menos probabilidades de éxito. Sujeta a este, cuando un acusado ofrece evidencia de dicha incitación, el jurado decide si la predisposición del acusado para cometer delitos lo hace completamente responsable de sus acciones, sin importar los incentivos de los agentes de cualquier gobierno.
Ejemplo. Digamos que Jim enfrenta cargos por servir como vigilante durante el robo de una licorería llevado a cabo por una pandilla local. Jim clama que Snitch, un amigo y vecino que resultó ser un oficial de policía encubierto, le dijo que tenía que participar en el robo de la licorería, o de lo contrario, Snitch estaría incapacitado para protegerlo de dicha pandilla. En un estado que emplea estándares subjetivos, el fiscal puede ofrecer evidencia de la predisposición de Jim para cometer delitos. Entre esta, incluye el largo historial delictivo de Jim y evidencia de que él estaba ansioso por unirse a dicha pandilla y que quería probar su temple participando en un crimen violento. Un jurado decidiría entonces la culpabilidad o inocencia de Jim, sin darle mucha importancia a las acciones de Snitch. En cambio, bajo un estándar objetivo, el jurado decidiría sobre la inocencia o culpabilidad de Jim basándose en si las acciones de Snitch obligarían a un ciudadano común y corriente a actuar en contra de la ley.
Sólo los agentes gubernamentales pueden incitar al delito.
La ley de incitación al delito, o entrapment law, es una correa destinada a frenar conductas indeseables exclusiva para el uso de oficiales de policías y otros funcionarios públicos. La incitación al delito como eximente de responsabilidad penal no surge si individuos particulares convencen a los acusados para que cometan delitos.
La incitación al delito y la carga de la prueba
La incitación al delito es una eximente de responsabilidad penal. Así pues, los acusados tienen la tarea de convencer al jurado “de la preponderancia de la evidencia” en la que las acciones de los agentes gubernamentales subieron al nivel de incitación al delito. En un estado que emplea estándares objetivos, cuando el jurado decide que la incitación si ocurrió el veredicto es de inocencia para el acusado.