Acuerdos Prenupciales: Lo Que Realmente Protegen (Y Lo Que No)

El acuerdo prenupcial: Un escudo financiero, no una sentencia de divorcio

Mucha gente cree que firmar un acuerdo prenupcial es como planear el divorcio antes de la boda. La realidad es que funciona más como un seguro. Nadie compra un seguro de auto esperando chocar, pero lo tienes para evitar un desastre financiero si un accidente ocurre.

En Estados Unidos, sin un prenupcial, las leyes de tu estado deciden cómo se reparten los bienes en caso de divorcio. Con este documento, tú y tu pareja pueden tomar esas decisiones juntos desde antes, en lugar de dejarlo en manos de un juez desconocido.

Qué SÍ puedes proteger

Este documento sirve principalmente para dar claridad financiera. Ayuda a diferenciar los bienes que son tuyos o de tu pareja individualmente, de aquellos que son de ambos. Aquí es donde el acuerdo tiene mayor fuerza legal:

1. Bienes individuales vs. bienes compartidos

Sin un acuerdo, lo que se adquiere durante el matrimonio suele considerarse propiedad compartida (especialmente en estados de “community property” como California o Texas). El prenupial deja claro qué bienes seguirán siendo individuales. Si tenías una casa o un negocio antes de casarte, el contrato asegura que esos activos no se conviertan en parte de la división de bienes.

2. Protección contra deudas ajenas

Este es uno de sus usos más prácticos. Si tu pareja llega al matrimonio con una deuda estudiantil enorme o préstamos de negocios, el acuerdo puede establecer que esas deudas son solo responsabilidad de quien las contrajo. Así, proteges tu crédito y tus bienes personales de los acreedores de tu cónyuge.

3. Herencias y patrimonio familiar

Para quienes esperan una herencia o tienen bienes familiares que quieren mantener dentro de la familia (como una casa de veraneo de la abuela), el prenupcial asegura que no se conviertan en propiedad compartida.

4. Pensión alimenticia (Alimony)

Las parejas pueden decidir de antemano los términos de la pensión alimenticia en caso de separación. Esto puede ser desde renunciar a ella por completo hasta fijar un monto específico y un límite de tiempo. Ojo: algunos estados pueden anular estas cláusulas si el resultado deja a una de las partes sin recursos y dependiendo de ayuda pública.

Lo que un prenupcial NO puede hacer

Los jueces en Estados Unidos son muy estrictos con ciertos temas que no se pueden tocar. Incluir estas cláusulas puede provocar que un juez invalide parte o todo el contrato.

La custodia y manutención de los hijos

Este es el límite más claro. No se pueden negociar la custodia ni la manutención de los hijos en un prenupcial. Los tribunales deciden estos aspectos basándose en el “mejor interés del niño” al momento del divorcio, sin importar lo que los padres firmaron años atrás. El derecho a la manutención es del niño, no de los padres, por lo que no pueden renunciar a él.

Reglas de estilo de vida

Algunas parejas intentan incluir cláusulas sobre quién lava los platos, la frecuencia de las relaciones sexuales o multas por subir de peso. Los tribunales suelen ignorar estas condiciones triviales. Un contrato legal está hecho para temas financieros, no para regular la vida diaria en casa.

Actividades ilegales

Cualquier cláusula que pida o promueva actos ilegales invalida el contrato de inmediato.

¿Cómo asegurar su validez?

Para que un tribunal acepte el acuerdo, el proceso de firma debe ser honesto. Ambos deben revelar todas sus finanzas (activos y deudas) con transparencia. Esconder dinero es la forma más rápida de que un juez lo rechace.

Además, el tiempo es crucial. Entregar el contrato la noche antes de la boda se considera coerción (un “firma o no hay boda”). Lo ideal es firmarlo semanas o meses antes, y que cada parte tenga su propio abogado para revisar los términos sin presiones.

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