Demandas por asbestos y mesotelioma maligno; ¿Qué Esperar?

Si cree tener un caso para una demanda legal por una enfermedad causada por la exposición al asbesto, esto es lo que necesita saber.

Si ha estado expuesto al asbesto y se le ha diagnosticado mesotelioma maligno, puede preguntarse: “Si presento una demanda, ¿puedo esperar recuperar un daño monetario significativo?” La respuesta suele ser “sí”. Las personas que descubren que están sufriendo de mesotelioma debido a la exposición a asbestos (o, si su cónyuge ha fallecido debido a esto) tienen una excelente oportunidad de reponer los daños monetarios, ya sea a través de la empresa que fabricó o instaló el asbesto, de una compañía de seguros, o de un fideicomiso para las víctimas del asbesto de una compañía. Esto es posible incluso cuando el fabricante original haya vendido, cerrado o quebrado tiempo atrás.

¿Cuánto tiempo tengo para demandar?

El mesotelioma tiende a desarrollarse entre 10 y 40 años después de la exposición al asbesto. Las leyes estatales denominadas estatutos de limitaciones generalmente otorgan a las personas de uno a cinco años (según el estado) a partir del diagnóstico o descubrimiento del mesotelioma para presentar una demanda. Sin embargo, es importante actuar con prontitud. En algunos estados, incluidos California, Tennessee y Louisiana, el estatuto de limitaciones contempla solo un año a partir del diagnóstico.

Si una víctima de mesotelioma ya falleció, su cónyuge y otros herederos generalmente tienen entre uno y tres años a partir de la fecha de la muerte para presentar una acción legal por muerte injusta. Esto también puede resultar en la recuperación de daños monetarios sustanciales.

Las víctimas de mesotelioma no pueden presentar o participar en demandas colectivas porque el historial médico y el pronóstico de cada persona son diferentes, por lo que deben presentarse individualmente.

¿Cuánto tiempo dura un caso de amianto (asbesto) o mesotelioma?

La mayoría de los casos de mesotelioma se resuelven antes de llegar a un jurado (lo que significa que las partes acuerdan, fuera de la corte, la cantidad de dinero y los daños que la víctima obtendrá). Si han recopilado todos los datos sobre su condición médica y su historial laboral, su abogado trabaja eficientemente y existe una fuente de pago fácilmente identificable, (como una compañía de seguros o un fondo fiduciario para víctimas del asbesto) puede obtener su dinero en menos de un año a partir de la fecha de presentación de su demanda. Pero en otras situaciones, donde la cantidad de daños monetarios dependa de ir a juicio (o al menos amenazar con hacerlo), puede tomar dos años o más. Afortunadamente, las reglas judiciales de muchos estados reconocen que las víctimas de mesotelioma tienen una corta esperanza de vida y, como resultado, aceleran sus juicios.

¿Cuánto puedo recuperar?

Es difícil calcular la cantidad de dinero que puede recibir como compensación por el desarrollo de mesotelioma. Algunos casos dan lugar a acuerdos o adjudicaciones de jurados por millones, mientras que otros similares se conforman con mucho menos. Esto se debe a que, a lo largo de los años, muchas empresas que fabricaron o instalaron asbestos cerraron o quebraron, lo que a su vez ha dado lugar a que los tribunales exijan que se reserven grandes fondos para compensar a las futuras víctimas. Algunos de estos fondos son todavía lo suficientemente grandes como para pagar la totalidad de todos los reclamos. Otros fondos se han agotado hasta el punto de que hay mucho menos disponible, por lo que los montos de liquidación deben ser racionados.

Además del fondo disponible para el pago a las víctimas; la enfermedad, y la afectación de cada individuo son importantes para llegar a un acuerdo o veredicto del jurado. La cantidad en dólares en salarios perdidos debido a la enfermedad, el costo de los gastos médicos y, (por lo general) el grado de dolor y sufrimiento de la víctima son factores clave para poner un valor en dólares en un caso particular.

Un tercer factor para estimar la cantidad de dinero que se recuperará es el tiempo. Cuando los casos se resuelven con relativa rapidez, la cantidad recuperada tiende a ser significativamente menor a que si su abogado esperara para presentar su caso ante un jurado de primera instancia. Sin embargo, la preparación y ejecución de un juicio puede llevar varios años, mientras que los acuerdos a menudo se pueden organizar en un año o menos. Por esta razón, muchos demandantes gravemente enfermos prefieren un acuerdo relativamente rápido. Esto es especialmente cierto cuando se enteran de que algunos abogados cobran sustancialmente más cuando un caso va a juicio.

Dicho todo esto, muchos casos de mesotelioma resultan en acuerdos o adjudicaciones en el rango de entre un millón y cinco millones de dólares o más. Sin embargo, cuando los honorarios de los abogados, los costos judiciales y los gastos médicos se restan, las víctimas a menudo terminan con alrededor de dos tercios de estas cantidades.

¿El mesotelioma es causa de incapacidad?

Los tipos más comunes de mesotelioma califican para beneficios acelerados por incapacidad de la Administración del Seguro Social.

¿Cómo pago a mi abogado?

Todos los casos de mesotelioma se manejan a través de un acuerdo de honorarios de contingencia. Esto significa que su abogado no le cobrará honorarios por adelantado, sino que recibe un porcentaje de la eventual liquidación o beneficios monetarios resultado de una sentencia judicial. Esto además de cualquier gasto (como depósitos, copias y gastos de envío) que acepte pagar como parte de un acuerdo de tarifa por escrito. Una tarifa de contingencia típica es de entre el 25% y el ​​40% de los daños monetarios que se recuperen. El monto exacto depende de varios factores, entre ellos, de si el fondo fiduciario de las víctimas impone un límite a los honorarios de contingencia (algunos no permiten más del 25%) y de cuán interesado esté el abogado en su demanda (si el abogado cree que su caso obtendrá un gran acuerdo o sentencia judicial), así como de cuán persuasivo sea usted al negociar un acuerdo de honorarios.