Si está pensando en divorciarse y vive en los Estados Unidos, una de las primeras cosas que usted querrá hacer es contratar a un abogado. Un abogado de divorcios le ayudará a proteger sus intereses, especialmente si el divorcio se impugna o la relación entre las dos partes es complicada. No obstante, incluso en aquellos casos en los que la relación es amigable, la ayuda de un abogado puede hacer una gran diferencia en los acuerdos finales, especialmente si tomamos en cuenta que aquí es en donde se decidirán aspectos importantes de su economía y su relación con sus hijos.
Muchas personas se preguntan si ambas partes pueden usar los servicios del mismo abogado (casi siempre para ahorrarse algo de dinero). Lo cierto es que esto no se puede hacer. Dos partes de un juicio de divorcio no pueden contratar al mismo abogado por muy buena que sea la relación entre ambas partes. Legalmente, cada uno es una de las dos partes que constituyen el caso, por lo que tener un mismo representante sería considerado un conflicto de intereses y no sería ético, además de que quebrantaría las leyes del juramento ético del derecho.
Si se utilizará la mediación como recurso para resolver el divorcio, entonces sí puede haber un solo abogado que fungirá como mediador. En caso de sentir que necesita un poco de soporte extra, cada una de las partes puede contratar a un abogado que les asistirá frente al abogado mediador.
¿Cómo elegir a un abogado de divorcio?
Este paso puede llegar a ser un verdadero dolor de cabeza. Puede comenzar con una rápida búsqueda en internet. Después puede preguntarle a familiares y amigos que hayan pasado por un divorcio y puedan referirlo con algún abogado que consideren trabaja bien.
Casi todos los abogados le darán una consulta inicial gratuita o a bajo costo y sin compromisos de contratación. Esta servirá a ambas partes para determinar sin el abogado es el correcto o si el caso es el adecuado. Al entrevistarse asegúrese de preguntarle al abogado todo lo que quiera saber y sus expectativas así como su punto de vista particular sobre el caso. Idealmente usted se entrevistará con más de un abogado, esto con el fin de asegurarse de encontrar un profesional con el que se sienta cómodo y cuyo compromiso sea el adecuado para con usted.
Experiencia laboral.
Es probable que lo mejor para usted sea buscar a un abogado especializado. Por ejemplo, en este caso, se trataría de un abogado en materia familia. Pero diferentes aspectos deben considerarse si hay negocios de por medio, si hay antecedentes de violencia o si hay muchas propiedades a dividir.
Reseñas de su trabajo.
Las reseñas son un buen parámetro que tomar en cuenta. En estas seguro encontrará aspectos que normalmente tendría que descubrir por usted mismo, tales como su personalidad. Sin embargo, no gaste mucho de su tiempo leyéndolas. Tome en cuenta que no todos los casos cuentan con una reseña, que estas pueden estar truqueados o que pueden no ser imparciales.
Evalúa sus resultados.
Si bien cuando hablamos con un abogado casi siempre nos dejamos impresionar por sus resultados, es importante recordar que cada caso es único, por lo que tener un índice de victorias no es necesariamente un factor que deba influenciar. Pregunte o busque más bien, casos lo más similares posible al suyo. Tome en cuenta los resultados de estos casos, pues estos podrán darle una idea a grandes rasgos de lo que puede esperar.
Tarifas.
Las tarifas serán casi siempre el factor más importante a considerar antes de decidirse por un abogado u otro.
Algunos abogados de divorcio cobran una tarifa por hora mientras que otros preferirán cobrar un precio fijo por todo el caso. Si usted tiene problemas financieros, es probable que pueda negociar el costo o la forma de pago (a algo más flexible, como mensualidades). En este tipo de casos la mayoría del tiempo le pedirán una cuota inicial, tome esto en cuenta. La tarifa, forma de pago, pago inicial y otros acuerdos de carácter económico deben ser negociados y acordados antes de firmar un contrato.