Para evitar una mayor propagación de COVID-19, muchos abogados han tratado de minimizar el contacto en persona con sus clientes. Afortunadamente, los abogados, como muchos otros profesionistas, han encontrado nuevas formas de implementar precauciones efectivas mientras brindan asistencia legal a quienes la necesitan.
Para cualquiera que tenga un caso pendiente o un problema legal que necesite atención, la comunicación con un abogado es de suma importancia. En circunstancias normales, la consulta cara a cara entre el cliente y el abogado es el estándar. Pero para evitar una mayor propagación de COVID-19, muchos abogados han tratado de minimizar el contacto en persona con clientes.
Uso de tecnología en la comunicación abogado-cliente.
Comunicación telefónica. Muchas comunicaciones de abogado-cliente ya ocurren por teléfono. Algunas oficinas legales han permanecido abiertas, por lo que los abogados y el personal están disponibles para atender llamadas como de costumbre. Sin embargo, muchas empresas que han optado por cerrar sus oficinas por el momento están desviando las llamadas a sus abogados y al personal que trabajan de forma remota.
Correo electrónico y aplicaciones para compartir archivos. Con la disponibilidad de aplicaciones de correo electrónico y uso compartido de archivos (como Dropbox y Google Drive), generalmente puede evitar tener que entregar documentos físicamente a un abogado. Los documentos escaneados o fotografiados se pueden descargar y enviar por correo electrónico o compartir entre el abogado y el cliente.
Videoconferencia. Las comunicaciones telefónicas tienen ciertas limitaciones. Por lo tanto, muchos abogados y firmas ahora están utilizando videoconferencias seguras para comunicarse con clientes y otros abogados. La mayoría de las aplicaciones de videoconferencia se pueden usar con cualquier dispositivo (incluido un teléfono inteligente o una computadora portátil) que esté equipado con una cámara. La videoconferencia es especialmente útil cuando las comunicaciones involucran a más de dos personas o situaciones en las que alguien necesita compartir su pantalla con los otros participantes en la reunión.
¿Cuándo es necesario el contacto cara a cara?
En situaciones donde la comunicación cara a cara entre un cliente y un abogado es necesaria, tome precauciones para reducir los riesgos de infección.
Mantenga su distancia. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC, sus siglas en inglés) sugirió practicar el distanciamiento social como una forma de frenar la propagación de COVID-19. Por lo tanto, si se reúne con un abogado en persona, lo más recomendable es saltarse el apretón de manos y mantenerse a una distancia segura.
Limpieza de superficies. Los CDC y los expertos médicos recomiendan varias formas de minimizar la propagación del Coronavirus a través de la desinfección de superficies como mesas, picaportes, interruptores de luz, encimeras, manijas, escritorios, teléfonos, teclados, inodoros, grifos y similares. Si le preocupa ir a la oficina de un abogado, pregunte con anticipación qué tipo de precauciones se están tomando en la oficina.
Reuniones al aire libre. Los CDC sugieren, cuando es necesario en persona, elegir un lugar al aire libre o en un área abierta y bien ventilada. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, probablemente sea mejor realizar reuniones en persona al aire libre si es posible.
Visitar y comunicarse con clientes que están en la cárcel.
El sistema de justicia penal se ha visto y seguramente seguirá siendo afectado por las preocupaciones por el coronavirus. Por lo tanto, la forma en que los abogados de defensa penal se comunican con los clientes también está cambiando en algunos aspectos.
Por supuesto, la mayoría de las cárceles, prisiones y otros centros de detención han ajustado los procedimientos operativos en respuesta al Coronavirus. Muchas de estas instituciones han suspendido todas las “visitas de contacto” (visitas en las que un prisionero o detenido se encuentra físicamente en la misma habitación que el visitante sin una separación de vidrio) y han restringido drásticamente otros tipos de visitas que tienen lugar en las instalaciones donde se alojan prisioneros y detenidos.
Afortunadamente, muchas instituciones están equipadas para visitas de vídeo, que el visitante (ya sea un abogado o un ser querido) puede utilizar sin llegar a la instalación. Algunas instalaciones también permiten visitas de abogado-cliente en persona, aunque los procedimientos normales pueden haber sido restringidos de ciertas maneras. Por ejemplo, algunas cárceles permiten visitas solo en las cabinas donde el abogado y el cliente están separados por una barrera de vidrio y se comunican mediante un sistema telefónico.