Muchas personas no requieren de un abogado para la realización de sus fideicomisos (testamentarios) en vida.
Si usted ha decidido que quiere un fideicomiso en vida para evitar una sucesión testamentaria (probate), ¿qué debe hacer?, ¿necesita un abogado, o puede hacerlo usted mismo? Con un poco de educación en el tema, la mayoría de las personas pueden redactar un fideicomiso perfectamente legal por casi nada.
¿Cómo los fideicomisos en vida evitan las sucesiones testamentarias?
Para muchos estadounidenses, un objetivo importante de la planificación patrimonial es evitar la sucesión de un testamento. Un fideicomiso revocable en vida, a diferencia de un testamento, ofrece una manera rápida, privada y libre de sucesión testamentaria, para transferir una propiedad tras su muerte. Aunque un fideicomiso no es un sustituto completo de un testamento (no le permite nombrar un tutor para un niño, por ejemplo), definitivamente es una manera más eficiente de transferir bienes en caso de muerte, especialmente artículos de gran valor, como una casa.
¿Cuánto cuenta un fideicomiso testamentario?
Asumiendo que usted quiera un fideicomiso revocable en vida, ¿cuánto debe esperar pagar? Si está dispuesto a hacerlo usted mismo, le costará alrededor de $30 dólares por un libro, o $60 dólares por un software de fideicomisos testamentarios. Si contrata a un abogado para que haga el trabajo por usted, prepárese para pagar entre $1,500 y $2,000 dólares.
Se podría pensar que pagar $1,000 o más por la asistencia de un profesional vale la pena. Usted obtiene algo a cambio de un pago, ¿no es así? Tal vez no. Si usted está dispuesto a invertir un par de horas de su tiempo utilizando un recurso de alta calidad para hacerlo usted mismo, lo más probable es que termine con un resultado igual de bueno gastando considerablemente menos.
¿Como hacer un fideicomiso testamentario en vida?
Para entender por qué la mayoría de los abogados cobran tanto por un fideicomiso testamentario y por qué es seguro hacerlo usted mismo, es útil saber que un fideicomiso testamentario es tan fácil de preparar como un testamento. Para redactar un fideicomiso testamentario estándar, que es lo que la mayoría de los abogados ofrecen, usted comienza con cierta información legal y agrega la siguiente información:
- El nombre de la persona que crea el fideicomiso (llamado otorgante, fiduciante o fideicomitente). Si es suyo, es su nombre.
- El nombre de la persona que administrará el fideicomiso (el fiduciario). De nuevo, si es su fideicomiso, esta figura es usted. Es correcto, la misma persona que lo crea, lo controla.
- El nombre de la persona que tomará el control como fiduciario y distribuirá la propiedad en el fideicomiso cuando el fideicomitente muera o quede incapacitado (el fiduciario sucesor). La mayoría de la gente elige un cónyuge, un hijo adulto o un amigo cercano.
- Los nombres de las personas que recibirán la propiedad en el fideicomiso (sus beneficiarios, como en un testamento).
- El nombre de una persona que administrará cualquier propiedad que se otorgue beneficiarios jóvenes.
Una vez redactado el fideicomiso, se firma ante notario público. Finalmente, para hacerlo efectivo, los bienes a ser distribuidos bajo sus términos deben ser transferidos al fiduciario utilizando una transferencia notarial o cualquier otro documento estándar de transferencia de propiedad.
Si es tan fácil, ¿por qué no lo hace usted mismo? Mucha gente lo hace con bastante éxito. Considere la posibilidad de contratar a un abogado si tiene preguntas sobre su situación particular o sobre un asunto de planificación patrimonial peculiar que un fideicomiso en vida no aborde. Pero primero, investigue un poco por su cuenta; es mucho más rentable que pagar a un profesional para que le enseñe lo básico.