Incluso después de un accidente de vehículo aparentemente menor, su reclamo puede incluir el “dolor y sufrimiento” provocados por el accidente. Aquí se lo explicamos.
En casi todos los casos de accidentes de tránsito en los que el conductor o algún pasajero resultan lesionados; estos tienen la opción de presentar una reclamación al seguro. El demandante va a intentar recuperar los gastos que ha realizado, así como el dolor y sufrimiento. Los gastos fuera de presupuesto, como las cuentas médicas y recetas, son típicamente fáciles de documentar y demostrar. El dolor y sufrimiento, sin embargo no son físicamente tangibles y resultan más difíciles de probar. Todo esto se puede complicar más si el accidente fue aparentemente menor. En este artículo se hablará acerca del “dolor y sufrimiento” en el contexto de este tipo de accidentes.
¿Qué significa dolor y sufrimiento?
Dolor y sufrimiento o pain and suffering en inglés, se refieren al estrés físico o emocional asociado con un accidente de tránsito así como las lesiones sufridas en este. Por ejemplo si un conductor se quemó severamente en un accidente de tránsito, probablemente deseará recuperar dinero por la agonía de soportar la quemadura, su tratamiento, las incomodidades causadas por la misma, y las limitaciones en su vida normal asociadas con estar permanentemente desfigurado.
Sin dolor y sufrimiento en una reclamación de seguro sin culpa.
La mayoría de los estados en Estados Unidos siguen un sistema estándar de responsabilidad-basada-en-culpas luego de un accidente automovilístico en el que la persona que causó el accidente se considera negligente y en consecuencia responsable financieramente de todos los daños que resulten del accidente.
Sin embargo, alrededor de 12 estados siguen un sistema de seguro “sin culpas”. En estos estados, no puede presentar una reclamación por lesiones personales y no puede cobrar una indemnización por dolor y sufrimiento, a menos que sus facturas médicas superen una determinada cifra, la cual varía de estado a estado. Otros estados requieren que el reclamo involucre lesiones graves, sin embargo esto también se define de manera diferente cada estado.
Para el resto, se aplican normas estándar. En otras palabras, siempre que pueda demostrar que la negligencia de alguien le causó un daño, puede tener una compensación de esa persona (generalmente a través de su póliza de seguro), incluidos los daños por dolor y sufrimiento.
¿Cómo se calcula el dolor y sufrimiento?
Debido a que no existe una regla precisa para calcular el dolor y sufrimiento, puede ser fácilmente sobre-estimado.
Al calcular el dolor y el sufrimiento, las compañías de seguros analizan la gravedad y la duración de las lesiones corporales sufridas. En otras palabras, tendrá derecho a más dinero por el dolor y el sufrimiento causados si se le fracturan tres costillas, que si se lastimara la pierna. Esto tiene sentido; cuanto más grave y permanente sea su lesión, más dolor y sufrimiento experimentará.
Las compañías de seguros generalmente multiplican la cantidad de las facturas médicas por un número entre uno y cinco para calcular el dolor y sufrimiento. Cuanto más grave y permanente sea su lesión, mayor será el multiplicador. Usted o su abogado deberán usar su mejor criterio para estimar su dolor y sufrimiento. Prepárese para explicar y justificar su cálculo en cualquier carta de solicitud que envíe a la compañía de seguros o al abogado del otro conductor
¿Vale la pena?
Antes de presentar una reclamo por accidente de tránsito, vale la pena considerar la gravedad de la lesión causada por el accidente, para enterarse un poco más acerca del tiempo y el esfuerzo que ésta requerirá. Tratar con una compañía de seguros de automóviles puede ser una molestia, especialmente si se trata de la compañía del otro conductor y los hechos comienzan a contradecirse.
Si no puede resolver su reclamo con la compañía de seguros, probablemente deberá presentar una demanda. El litigio puede ser costoso, lento y estresante. Además, es probable que tenga que dar una declaración. Las declaraciones pueden ser agotadoras.
Antes de presentar una reclamación o presentar una demanda, vale la pena considerar si la lesión vale la pena. Si la lesión es una rodilla magullada o un tobillo ligeramente torcido, es posible que no lo valga. Por supuesto, si tiene facturas médicas significativas y su vida se ha visto afectada negativamente por el accidente, no hay duda que presentar una reclamación es la decisión correcta.
Busque asesoría legal profesional.
Pelear con una compañía de seguros o el abogado de esta por una reclamación puede ser frustrante y llevar mucho tiempo. Los abogados que manejan casos de accidentes de tránsito manejan estos asuntos todo el tiempo. Saben lo que funciona y lo que no. Es probable que tenga que pagar un porcentaje fijo de su recuperación al abogado que lo asiste (casi todos los abogados de accidentes automovilísticos trabajan de la misma manera), pero muchas personas consideran que vale la pena el dinero para evitar la molestia y maximizar su proceso de recuperación.