El homicidio involuntario (involuntary manslaughter) se define en Estados Unidos como el asesinato no intencionado que puede resultar, ya sea de una negligencia criminal o de la comisión de un acto criminal de “baja gravedad”, por ejemplo, un delito que sea considerado menor. Este se distingue de otros tipos de homicidio por que en este no existe premeditación o intención. Estas características convierten al homicidio involuntario en la categoría “menos grave” dentro del homicidio.
Homicidio involuntario por negligencia criminal.
El homicidio involuntario por negligencia criminal tiene lugar cuando un acusado comete negligentemente un acto que resulta en la muerte de otra persona. El nivel de negligencia en estos casos es más alto que en una negligencia civil.
Las leyes estatales varían en cuanto a sí el acusado debe haber estado consiente de que su conducta era una negligencia criminal o no. Mientras que en algunos estados el acusado tiene que haber sabido desde antes que su conducta era considerada una negligencia criminal que atenta contra otros, en otros se plantean la situación de si las acciones fueron objetivamente negligentes, sin tomar en cuenta el conocimiento o desconocimiento previos del acusado.
Es importante comprender que la negligencia criminal no necesariamente se trata siempre de acciones ilegales. Más bien, criminaliza acciones (legales e ilegales) que sean cometidas de manera negligente. Por ejemplo, manejar una motocicleta no es un delito. Sin embargo, hacerlo negligentemente puede resultar en el atropellamiento y muerte de otra persona y esto sí es un delito.
No solo esto, sino que además dentro de la negligencia criminal se incluye también el incumplimiento de un deber que el acusado tenía la obligación de cumplir. Por ejemplo, el deber de un empleado en un parque de diversiones podría ser informar de las medidas de seguridad en una atracción y asegurarse de que todos los usuarios estén sujetos de manera segura. Sin embargo, si falla en cumplir con su trabajo y un usuario no está sujeto de manera correcta y por consecuencia sufre una caída y muere, el empleado del parque de diversiones podría ser acusado de homicidio involuntario.
Homicidio involuntario por delito menor.
Esta es la segunda forma en la que un homicidio involuntario puede tener lugar. Este implica que la muerte ocurre como resultado o durante la comisión de un delito menor.
Los delitos considerados menores (misdemeanor) varían de un estado a otro. Por lo tanto, el homicidio involuntario por delito menor no involucra siempre a las mismas pautas. Lo que suele ser constante, es que para que el delito sea considerado un homicidio involuntario es necesario que el delito menor sea castigado con una multa o máximo un año en prisión.
En algunos estados el homicidio que ocurre durante o como resultado de un delito menor provoca cargos por homicidio menor (misdemeanor manslaughter). En otros, aquellos homicidios ocurridos durante o como resultado directo de otro delito grave son considerados homicidios (ya no homicidio involuntario).
De la misma forma, la defensa y el castigo para este delito, van a variar dependiendo del estado en el que se encuentre. Por ejemplo, en una corte federal el homicidio involuntario normalmente resulta en una sentencia de prisión de uno a seis años. En cambio, en algunos estados la sentencia va a depender directamente de la seriedad en la negligencia del delito menor.
El homicidio involuntario no requiere que se compruebe la premeditación, pues esta no existe. Sin embargo, el acusado y su defensa pueden alegar que la negligencia de sus acciones no es tal como para ser considerada una negligencia criminal. Con esto se requiere que se compruebe que el homicidio de verdad fue un accidente y no el resultado del actuar descuidado del acusado. Por otro lado, en el caso de un homicidio menor, la defensa para el delito menor será tomada también como la defensa para el homicidio.