Si está pensando en declararse en bancarrota del Capítulo 7, aquí tiene un breve y muy general resumen de lo que tiene que hacer.
Analice su deuda
Algunas deudas, como las pensiones alimenticias para los hijos, la mayoría de los saldos de préstamos estudiantiles y las deudas tributarias recientes, no se pueden cancelar o eliminar mediante una declaración de quiebra del Capítulo 7. Si además usted dejó algo en garantía, como una casa o un automóvil, el acreedor puede tomar la propiedad si no está al día cuando presente su el reclamo y si no permanece al día después de ser presentado su caso.
Determine sus exenciones de propiedad
Cada estado tiene leyes de exención, que dictan qué tipos de propiedad (o, en algunos casos, la cantidad de capital en un tipo particular de propiedad) que tiene derecho a conservar si se declara en bancarrota del Capítulo 7. La mayoría de las personas pueden conservar sus muebles, las cuentas de jubilación, un automóvil modesto y algo de capital en una casa. Usted querrá asegurarse de que podrá proteger todo lo que quiera conservar antes de declararse.
Asegúrese de ser elegible
La mayoría de las personas deben tomar y aprobar la prueba de medios antes de calificar para un descuento del Capítulo 7 de bancarrota (las personas excluidas incluyen a las que tienen principalmente deudas comerciales y a personal militar). Si su ingreso bruto promedio durante los seis meses anteriores a su presentación es mayor que el ingreso medio para una familia de su tamaño en su estado, usted califica. De lo contrario, debe restar los gastos permitidos de sus ingresos para determinar si se le permitirá usar el Capítulo 7 de bancarrota.
Canjee o reafirme sus deudas aseguradas
Si dejó una propiedad como garantía para un préstamo, deberá continuar pagando al acreedor si desea conservar dicha propiedad. Cuando se declare en quiebra, se le pedirá que decida si desea “canjear” la propiedad (pagar al acreedor el valor de reemplazo actual de la propiedad en una suma global), “reafirmar” la deuda (continuar pagando por el contrato con el acreedor, generalmente bajo los mismos términos), o “entregar” la propiedad (dejar que la propiedad pague el préstamo). Dependiendo de dónde viva, también podrían haber otras opciones. Algunos prestamistas, por ejemplo, permiten que los deudores conserven su propiedad siempre y cuando permanezcan al día con el préstamo).
Complete los formularios de bancarrota
Deberá completar unas cuantas docenas de páginas de formularios, en las que le informará al tribunal sobre todos sus bienes, deudas, ingresos, gastos y transacciones anteriores. Listará los nombres de todos sus acreedores, propiedades e ingresos. Enumerará sus exenciones de propiedad y decidirá qué quiere hacer con cada una de sus deudas garantizadas. Finalmente, divulgará las transacciones de propiedades que ocurrieron hasta diez años antes de comenzado su caso.
Tome una asesoría crediticia
Las personas que desean declararse en bancarrota deben completar un curso de educación financiera antes de hacerlo.
Presente los formularios
Al presentar su petición (el formulario principal de bancarrota y otros formularios) inicia oficialmente su caso. La mayoría de las personas presentan todos los formularios a la vez, pero si no tiene suficiente tiempo, puede optar por una presentación de emergencia completando solo algunos de los formularios requeridos. Debe presentar los formularios restantes dentro de un plazo de 14 días.
Pague la tarifa de presentación o solicite una exención de tarifa
Usted deberá pagar una tarifa de presentación cuando presente sus formularios. Si no puede pagarlo todo de una vez, puede pedirle a la corte que lo divida en cuatro pagos. Si por el contrario no puede pagarlo en absoluto, puede solicitar una exención de cuotas llenando una solicitud que deberá presentar junto con su petición de bancarrota. Un juez lo revisará y, en la mayoría de los casos, emitirá la exención de cuotas si considera que cumple con todos los requisitos necesarios.
Presente sus documentos al fideicomisario (administrador) de quiebras.
Deberá entregar los documentos que demuestren la exactitud de la información provista en sus formularios de bancarrota. Puede que tenga que reenviar estados de cuenta bancarios, talones de cheques, balances, declaraciones de impuestos y cualquier otro documento que requiera el administrados.
Asista a una reunión
En la mayoría de los casos, deberá acudir a los tribunales solo una vez para una reunión breve con el fideicomisario (y quizás uno o dos acreedores, aunque es poco común). El fideicomisario de bancarrota designado para su caso verificará su identidad y hará las preguntas estándar requeridas para todos los deudores, así como también preguntas específicas sobre la información presentada en sus formularios.
Presente objeciones o mociones si es necesario
Si usted desea disputar un reclamo de un acreedor en su contra o si desea eliminar ciertos gravámenes, deberá abordar estos asuntos antes de que se cierre su caso de bancarrota (si olvida manejar un gravamen, la mayoría de los tribunales le permitirán reabrir el caso en una fecha posterior).
Liquide sus deudas aseguradas
Cuando presenta sus formularios de bancarrota, usted debe completar un formulario en el que indique el manejo de sus deudas garantizadas. Antes de que se cierre su caso, deberá actuar en estos asuntos. Por ejemplo, si indicó que devolvería un automóvil, querrá asegurarse de que éste esté disponible para el acreedor.
Complete un curso de educación para deudores
Después de presentar su documentación, deberá completar el segundo curso, denominado curso de educación para deudores, antes de recibir un alta o rehabilitación (la orden que borra su deuda). Si no presenta su certificado a tiempo, el tribunal cerrará su caso sin otorgarle el alta. Esto puede resultarle costoso porque es probable que tenga que presentar una moción y otra tarifa de presentación para volver a abrir el caso.
Obtenga su alta
¡Felicidades! Esto es de lo que se trata. Al final de una bancarrota exitosa, el tribunal emitirá una orden de alta de sus deudas calificadas. Una vez dadas de alta, ya no tiene la obligación legal de pagarlas y el acreedor no tiene derecho a cobrarle.