Si necesita ayuda para negociar con los acreedores de sus deudas, lo mejor suele ser contratar a un abogado o hacerlo por cuenta propia, en vez de contratar a una empresa de liquidación de deudas.
¿Cómo funcionan las empresas de negociación de deudas?
Las compañías de negociación de deudas usualmente alegan que ellos podrán convencer a sus acreedores para que liquiden sus deudas no garantizadas por una cantidad de dinero mínima. Si usted está al día con sus pagos, le dirán que los acreedores no aceptarán un acuerdo a menos que deje de realizar sus pagos. En sí, estas empresas lo que le piden a sus clientes es que realicen los pagos que originalmente estaban destinados a sus acreedores, a ellos (la empresa de negociación de deudas), mientras ambas partes negocian dicha deuda. Estos pagos cubren:
- Una cuota mensual para la empresa que trabajará para usted, y
- Sus ahorros, que estarán reservados para futuras negociaciones de sus deudas. (La compañía de liquidación de deudas se comunicará con los acreedores una vez que haya ahorrado lo suficiente, según su política, y le ofrecerá a cada uno la suma global que es menor de lo que usted debe).
Las empresas de negociación de deudas, podrían también cobrarle una tarifa de contingencia, que es un porcentaje de la cantidad que usted pudiera llegar a ahorrar al lograr el acuerdo; así como otras tarifas adicionales como la de establecimiento.
Lo que las empresas de negociaciones de deudas no le dicen.
Las empresas de negociación de deudas pueden no mencionarle que una vez que usted deje de realizar sus pagos, el monto total de lo que debe va a aumentar debido a varias tarifas adicionales referentes a cargos por intereses. Puede que tampoco le mencionen que los acreedores no necesitan aceptar un monto menor al que se les debe para liquidar una deuda, o que muchos acreedores no van a aceptar un acuerdo, en especial si usted ha contratado a una empresa de negociación de deudas. De hecho, contratar a una empresa de este tipo posiblemente motive más a sus acreedores a ir tras usted y presentar una demanda en su contra con mayor rapidez.
Muy pocas empresas de negociación de deudas explican a sus clientes en su totalidad los riesgos que corren al trabajar con ellos. ¿Por qué sucede esto? Porque estas empresas son empresas con fines de lucro. No trabajan porque a ellos les importe en realidad su situación o quieran ayudarlo a salir de sus deudas. Ellos quieren hacer dinero. Casi en todas las situaciones es mejor usar el dinero que destinaría a estas empresas, para pagar sus deudas.
¿Por qué contratar un abogado podría ser una buena idea?
Si cree que necesita ayuda para poder negociar sus deudas, o no esta seguro que negociar sea una buena idea, un abogado con experiencia puede brindarle la asesoría legal necesaria tras haber analizado su situación. Además, puede representarle en caso que una demanda sea presentada en su contra. En cambio, las empresas de negociación de deudas no pueden hacer esto.
Un abogado revisará cada una de sus opciones con usted. Éste podrá ver si en realidad le conviene negociar sus deudas o si debería hacer algo más, como declarase en bancarrota. Esta es una opción que una empresa de negociación de deudas no le dará, pues esta probablemente le convenza de que no hay otra opción para usted y que debe contratarlos con el propósito de negociar su deuda.
Un abogado puede defenderlo en caso que usted sea demando. Si un acreedor decide demandarlo con el propósito de poder cobrar la deuda, un abogado lo puede defender durante este proceso. De igual modo, si un acreedor viola la ley, por ejemplo, la Fair Debt Collection Practices Act, en su esfuerzo por cobrarle, un abogado puede brindarle asesoría y hacerle saber como proceder en esa situación específica.
Tenga cuidado de los malos abogados negociadores.
En Estados Unidos los abogados deben de tener licencia, y se supone que están sujetos a estrictas normas éticas. Desafortunadamente, no todos lo ponen en práctica. Algunas compañías negociadoras de deudas, emplean abogados para que actúen esencialmente como frentes (o en algunos casos los abogados se alían con la empresa negociadora) para brindar la apariencia de legitimidad de la empresa. Sin embargo, puede que los abogados no tengan nada que ver con usted, sus acreedores, o el proceso de negociación de deuda.
Como evitar los malos abogados.
Por lo general es mejor contratar a un abogado local con quien pueda reunirse cara a cara, en vez de contratar una firma a distancia, mediante el teléfono o el internet. Usted debería de programar una reunión, y sentarse a hablar directamente con su abogado. Averigüe si el abogado negociará de manera directa con los acreedores o si un miembro del personal lo hará. Si la empresa le dice que están avalados por abogados pero no le permiten hablar con el abogado, esto es una señal de alerta de que el abogado tendrá poco o nada que ver en la negociación.
Otra señal de alerta de que la “firma legal” con la que usted esta lidiando es realmente una empresa de negociación de deudas sería si le cobran para ir a negociar con sus acreedores pero le dicen que usted está por su cuenta en caso ser demandado. Las compañías de negociación de deudas enmascaradas como firmas legales, usualmente se rehusarán a brindarle asistencia, asesoría y representación legal en caso que usted sea demandado.
Usted puede negociar sus deudas por su cuenta.
Usted puede llegar a un negociar una deuda por su cuenta. Si usted está seguro que negociar una deuda es mejor que declararse en bancarrota o alguna otra opción, y su acreedor no lo ha demando o le está causando problemas, usted no necesita contratar a un abogado.
Suele tener sentido negociar su propio acuerdo; así puede ahorrar dinero y mantener el control sobre el proceso. Además, sus acreedores podrían mostrarse reacios a que contrate a alguien que lo represente durante el proceso. Después de todo, si puede costear una empresa negociadora de deudas o un abogado ¿por qué no podría pagar la deuda completa?
Al final, las empresas negociadoras de deudas, y en algunas ocasiones hasta los abogados, no podrán obtener un mejor acuerdo al que usted podría alcanzar simplemente abordando a sus acreedores por su propia cuenta.
Posibles consecuencias tributarias.
Negociar una deuda – sin importar quien la maneje- puede conllevar consecuencias tributarias. El IRS (generalmente) considera una deuda cancelada de $600 dólares o más, como una deuda gravable. Además negociar deudas por menos de su valor, puede incrementar su responsabilidad tributaria, dependiendo de su categoría impositiva y el monto cancelado.