Muchos infractores enfrentan sanciones más severas que una simple multa.
Al igual que con cualquier cargo criminal, una persona acusada de conducir en estado de ebriedad (DWI, implica conducir severamente intoxicado) o conducir bajo la influencia (DUI, implica conducir en un estado más moderado de ebriedad) se presume inocente hasta que se pruebe su culpabilidad. Si se establece la culpa (a menudo a través de la propia declaración del acusado o después de un juicio con jurado), la pena dependerá de la ley estatal, así como de cualquier circunstancia agravante (como la presencia de una botella de licor abierta en el automóvil) y la cooperación del acusado con la policía.
Tiempo en prisión
En todos los estados, la primera infracción por DUI o DWI se clasifica como un delito menor, castigado con hasta seis meses de cárcel. Ese tiempo de cárcel puede incrementar bajo ciertas circunstancias. Por ejemplo, algunos estados imponen castigos más severos a los infractores de DUI cuya concentración de alcohol en la sangre (Blood Alcohol Concentration, BAC) en el momento de la detención sea particularmente alta. Por ejemplo .15% o .20% (siendo el límite legal de .08 %).
Muchos estados también establecen sentencias de cárcel mínimas de al menos algunos días cuando se trata de la primera infracción. Las infracciones subsecuentes a menudo resultan en penas de cárcel de varios meses.
Para un DUI o DWI que ha sido clasificado como un delito grave, ya sea porque el conductor mató o hirió a alguien o porque es la tercera o cuarta infracción del conductor, las sentencias de varios años son lo más común. Nuevamente, esto depende de la ley estatal, los hechos del caso y la discreción del juez en el juicio.
Las multas
Además de las sentencias de cárcel, los tribunales pueden imponer multas económicas por DUI o DWI. Estas pueden ser de entre $500 y $2,000 dólares.
Problemas con la licencia de conducir
Un infractor DUI o DWI tiene una buena posibilidad de que su licencia sea suspendida por un período de tiempo considerable (ya sea por orden judicial o por mandato del departamento estatal de vehículos). Por ejemplo, muchos estados suspenden la licencia durante 90 días ante la primera infracción, por un año ante la segunda y por tres años ante una tercera infracción.
En varios estados, la negativa a someterse a un análisis de sangre, respiración u orina puede resultar en una suspensión de la licencia, independientemente del hallazgo de culpabilidad, además de otras sanciones.
Sin embargo, a veces es posible obtener una “licencia por dificultades” (hardship license) para conducir desde y hacia lugares como el trabajo y la escuela durante una suspensión.
Algunos estados toman medidas adicionales para asegurarse de que la persona (especialmente un reincidente) no vuelva a la carretera. El estado puede confiscar el automóvil o cancelar su registro, ya sea temporal o permanentemente. También, el estado puede requerir que se conecte un dispositivo de bloqueo de encendido (IID) al automóvil del infractor. Este dispositivo requiere que el conductor sople dentro de un pequeño sensor de alcohol conectado al tablero. Si el BAC de la persona está por encima de un nivel preestablecido (generalmente de .02% a .04%), el automóvil no arranca.
Sanciones alternativas
Algunas sentencias judiciales pueden incluir programas de enseñanza y prevención, tratamiento por abuso de alcohol, evaluación de una persona por posible dependencia o adicción al alcohol o las drogas, y servicio comunitario o restitución de la víctima. El juez puede recomendar estas sanciones en lugar del tiempo en la cárcel o multas económicas, especialmente a los infractores de primera vez. También, el juez puede combinarlos con otras sanciones, por ejemplo, en Texas los menores condenados por un DUI deben realizar un servicio comunitario.
Jóvenes infractores
Un menor de edad que es arrestado por conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas no podrá librarse de su castigo. De hecho, el ser menor de edad probablemente empeore las cosas. La edad legal para beber es de 21 años en la mayoría de los estados dentro de Estados Unidos, por lo que beber antes de esa edad es un delito aparte.
Además, algunos estados penalizan a los conductores menores de edad en base a niveles de BAC más bajos que el estándar de .08% para adultos. Para menores, el BAC generalmente es de .02%. Cada estado es libre de imponer sentencias de adultos a menores de edad, y es probable que a los menores se les suspendan sus licencias hasta por un año.
Otras consecuencias
Además de las sanciones legales, la compañía de seguros del conductor puede cancelar la póliza de seguro o aumentar drásticamente las tarifas debido al impacto en el historial de manejo de la persona. Además, un cargo por conducir en estado de ebriedad permanece en el registro de manejo de una persona durante muchos años. Si las autoridades suspenden su licencia de conducir, es probable que la compañía de seguros cancele su póliza de seguro.
Cabe mencionar que quienes han sido condenados por DUI o DWI no podrán optar por ciertos trabajos como conducir un autobús escolar, una furgoneta de entrega o cualquier otro vehículo como parte de su empleo.
Finalmente, el conductor puede enfrentar una demanda civil separada si las víctimas del accidente deciden demandar por daños a la propiedad o lesiones corporales.