¿Qué opción le conviene más: establecer una corporación o funcionar como único dueño? La respuesta tiene que ver con el propósito final de su actividad.
Propietarios únicos.
En la mayoría de los casos, las personas que se dedican a los negocios independientes son propietarios únicos. Muchos de ellos han alcanzado este estatus legal sin siquiera darse cuenta. Si usted comienza un negocio por sí mismo y no incorpora o crea una Sociedad de Responsabilidad Limitada (Limited Liability Company, LLC), usted se convierte de forma automática en propietario único de su negocio.
A diferencia de una corporación, en una LLC, una sociedad colectiva o una LLP la propiedad única no es una entidad legal separada de su propietario. En este caso, el propietario del negocio posee personalmente todos los activos del mismo y es el único responsable legal de su funcionamiento.
Una razón importante por la que las empresas de propietario único son tan populares es que son la forma más fácil y económica de organizar un negocio con un solo dueño. En este tipo de empresas, usted no debe hacer nada especial ni presentar ningún documento para establecerla, además del trámite de la licencia, el permiso y otros requisitos reglamentarios establecidos en su estado y localidad para un negocio.
Responsabilidad limitada.
Las empresas con propietarios únicos tienen un gran inconveniente: no ofrecen la protección de la responsabilidad limitada. Por otro lado, las corporaciones, LLCs, y LLPs sí proporcionan responsabilidad limitada. Esta es la razón principal por la cual muchos dueños de negocios prefieren las corporaciones. Sin embargo, cuando usted dirige un negocio unipersonal, la responsabilidad limitada que obtendrá al formar una corporación o una compañía de responsabilidad limitada (LLC) no abarcará de ninguna manera todos los aspectos esperados. Por ejemplo, usted seguirá siendo responsable de cualquier daño causado por su negligencia personal. Pero, a diferencia de una empresa unipersonal, usted no tendrá que responder con sus bienes propios para resarcir estos daños. Por esta razón, si usted prefiere la figura de propietario único, siempre es una buena idea tener un seguro de responsabilidad civil.
Responsabilidades fiscales.
Cuando usted es propietario único, es importante que sepa que usted y su negocio son una misma identidad para fines fiscales. Aunque las empresas de propietario único no pagan impuestos ni presentan declaraciones de impuestos, usted debe reportar tanto sus ingresos como las pérdidas en las que incurre dentro de su propia declaración de impuestos personales (Formulario 1040 del IRS). Si usted reporta ganancias, el dinero será sumado a cualquier otro ingreso obtenido por una vía distinta a la del negocio. Por ejemplo, las ganancias de su negocio se agregarán al ingreso que usted perciba por intereses o al ingreso de su cónyuge si está casado y presentan una declaración de impuestos conjunta. Es ese total el que estará a impuestos. Cabe mencionar que los propietarios únicos pueden ser elegibles para una deducción del 20% del impuesto sobre la renta para entidades de transferencia, establecida por la Tax Cuts and Jobs Act.
Cuando usted es propietario único, usted no es un empleado de su empresa. Como propietario de un negocio, usted es considerado dueño de un negocio y trabajador autónomo o independiente. Por ello, su negocio no tendrá que pagar impuestos de nómina sobre sus ingresos ni retenerlos de su salario. En este sentido, no necesita presentar declaraciones de impuestos de empleo ni pagar impuestos de desempleo estatales o federales. Tampoco necesita estar cubierto por el seguro de compensación laboral. Estas excepciones pueden significar un ahorro de cientos de dólares anualmente.
Sin embargo, considere que tendrá que pagar impuestos al autoempleo, es decir, impuestos de Seguro Social y Medicare, calculados sobre los ingresos de su negocio. Estos ingresos son llamados self-empoyment income por el IRS. Los impuestos al autoempleo consisten en un impuesto del 12,4% para Seguridad Social sobre los ingresos hasta un cierto tope de ingresos anual, y un impuesto de Medicare del 2,9% que no está sujeto a ningún tope. Los impuestos al autoempleo son equivalentes al total de los impuestos de Seguro Social y Medicare pagados por cada empleado.
Las Corporaciones S.
Incluso si usted es el único dueño de su negocio, éste podría ser legalmente organizado como una corporación, con usted como el único accionista, así como presidente y director. En Estados Unidos, las corporaciones con un único dueño no son cosa rara. Después de que usted establezca su corporación en el estado que elija, podrá elegir que ésta sea gravada como una corporación s, mediante la presentación de un nombramiento ante el IRS. Para hacerlo, bastará con la presentación del formulario 2253 del IRS con el IRS.
Responsabilidad limitada.
En una corporación s, los accionistas (los dueños) tienen una responsabilidad limitada sobre ella. Esto implica, en teoría, que los accionistas no son personalmente responsables de ninguna de las deudas del negocio. En la práctica, sin embargo, tal responsabilidad limitada presenta algunas lagunas, particularmente cuando se trata de una corporación pequeña. Esto puede resultar en que se pida a los dueños una garantía personal para asegurar las deudas corporativas. Además, usted seguirá siendo personalmente responsable de daños causados a su corporación por su propia negligencia u otro mal manejo.
Responsabilidades fiscales.
Existe una razón principal por la cual los dueños de negocios prefieren las corporaciones por encima de las empresas con un único propietario con frecuencia, y tiene que ver con los beneficios fiscales. Considere que una corporación es una entidad de transferencia de ingresos, donde las pérdidas pasan de la corporación a la declaración de impuestos personales del propietario. Los impuestos que usted pague sobre los ingresos de su negocio, y las deducciones que puede hacer sobre los mismos, difieren poco en comparación con las empresas de un propietario único. Además, al igual que con los propietarios únicos, los propietarios de una corporación s también son elegibles para la deducción de impuestos de transferencia del 20% establecida bajo la Tax Cuts and Jobs Act para los propietarios de entidades comerciales de transferencia.
Sin embargo, hay un aspecto en el cual destacan las ventajas de las corporaciones por encima de las empresas de un propietario único: los impuestos del Seguro Social y Medicare. Cuando usted es propietario único, todas las ganancias que obtiene de su negocio están sujetas a estos impuestos.
Sin embargo, si su negocio está organizado como una corporación, son otras las condiciones que aplican. El tratamiento de impuestos en el caso de las corporaciones puede proporcionar un mecanismo para facilitar la movilización de dinero desde su corporación sin tener que pagar impuestos de Seguro Social y Medicare. Esto se facilita porque no es necesario que usted pague este impuesto sobre los dividendos (ganancias para los accionistas) de su corporación. Entonces, mientras más grande sean sus dividendos, menos impuestos de Seguro Social y Medicare pagará.
Las corporaciones son la única forma de negocio que hace posible que sus propietarios ahorren en impuestos de Seguro Social y Medicare. Esta es la razón principal por la que las corporaciones siguen siendo tan populares entre los propietarios de pequeños negocios. Por ejemplo, en una empresa uno de los accionistas funge como consultor de la misma. Por lo tanto es empleado y accionista a la vez. Este accionista tendrá que pagar sus impuestos de Seguro Social y Medicare de su salario, sin embargo no así de los dividendos de la corporación que le correspondan. Caso contrario de cuando se es un propietario único, pues se consideraría el sueldo y los dividendos dentro de un solo ingreso y por lo tanto las deducciones se aplicarían sobre el total recibido.
Cuando usted forma una corporación, considere que tendrá algunos gastos adicionales que pueden consumir lo que está ahorrando en impuestos. Por ejemplo, en Estados Unidos, la mayoría de los estados requieren que a cada empleado cuente con un seguro de compensación laboral así como un seguro de desempleo. Esto cuesta varios cientos de dólares por empleado. Algunos estados también requieren que todas las corporaciones paguen impuestos estatales anuales mínimos, sin importar cuánto dinero ganen. Esto supone que también tendrá que presentar una declaración de impuestos más compleja.