La industria de los restaurantes ha sido duramente golpeada por la pandemia de COVID-19. Conozca los beneficios disponibles para los camareros, anfitriones, cocineros y otros trabajadores de restaurantes que han sido despedidos.
Mientras el COVID-19 continúa extendiéndose, las cifras de desempleo siguen aumentando. El virus ha cobrado un precio incalculable en la economía, y los trabajadores de los restaurantes, anfitriones, meseros, cocineros, y otros, están entre los más afectados.
Si trabaja en la industria de servicios de comida y le han despedido o le han reducido las horas de trabajo, hay asistencia financiera disponible. Aquí hay un resumen de sus opciones.
Beneficios ampliados por desempleo en virtud de la Ley CARES.
Con un costo de más de 2 billones de dólares, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica para el Coronavirus (CARES por sus siglas en inglés) es el mayor paquete de estímulo económico en la historia de los Estados Unidos. Entre sus muchas disposiciones, la ley expande los beneficios de desempleo, provee pagos directos en efectivo a los individuos, y ofrece alivio fiscal a las pequeñas empresas.
La Ley CARES: detalles.
La Ley CARES amplía el derecho a recibir el subsidio de desempleo para los trabajadores que:
- fueron despedidos de forma permanente o temporal como resultado del COVID-19,
- les redujeron las horas de trabajo a causa del COVID-19,
- fueron puestos en cuarentena debido a COVID-19,
- no pueden trabajar debido al riesgo de exposición al virus,
- no pueden trabajar porque deben cuidar a un miembro de la familia que contrajo COVID-19; y
- aquellos que no pueden trabajar porque deben cuidar a un niño cuya escuela ha cerrado.
Es importante señalar que la ley también establece que los trabajadores autónomos tienen derecho a recibir prestaciones de desempleo. En el ámbito de los restaurantes, esto podría incluir a especialistas en menús, sommeliers, repartidores y otros.
Además de ampliar los requisitos para tener derecho a los beneficios por desempleo, la Ley CARES también aumenta la cuantía de los pagos por desempleo de los trabajadores y amplía la duración de las prestaciones. En particular, la nueva ley:
-
- aumenta la cantidad semanal que los estados ofrecen actualmente a $ 600 dólares, hasta el 31 de julio de 2020, y
- proporciona 13 semanas adicionales de beneficios además de la cantidad proporcionada por el estado (hasta 39 semanas).
Si necesita solicitar el subsidio de desempleo, visite el sitio web de CareerOneStop para obtener información sobre cómo solicitarlo en su estado. Si su solicitud de desempleo es rechazada, contacte a un abogado laboral de inmediato.
Ayuda financiera para pequeños negocios.
Si aún tiene trabajo, pero cree estar en peligro inminente de perderlo, sepa que la ley CARES ofrece asistencia financiera para ayudar a los pequeños negocios. Algunos de los puntos más importantes relacionados con esta asistencia son los siguientes:
- El Programa de Protección de Pagos (Paycheck Protection Program o PPP). El PPP asigna $ 349,000 millones de dólares en préstamos condonados para ciertas pequeñas empresas y empresas de un solo miembro para pagar su nómina durante la crisis de COVID-19. Más información sobre el proceso de solicitud del PPP se puede encontrar en el sitio web del Departamento de Tesorería (Department of Treasury) de EE.UU. así como en la hoja de datos del PPP.
- Beneficios fiscales para las pequeñas empresas. La Ley CARES ofrece varias formas de alivios fiscales para las pequeñas empresas. Por ejemplo, la ley creó un crédito fiscal para la retención de empleados para permitir a los empleadores seguir pagando a sus trabajadores aún después de la disminución de sus ventas o tras el cierre de un negocio. Para más información sobre este complejo crédito fiscal, visite el sitio web del IRS.
Pago directo de efectivo para individuos.
La Ley CARES también prevé pagos directos en efectivo de hasta $ 1,200 dólares para individuos ($ 2,400 dólares para parejas casadas) más $ 500 dólares adicionales por cada niño de 16 años o menos. Los pagos se reducen (y eventualmente se eliminan) para aquellos con ingresos brutos ajustados de más de $ 75,000 dólares ($ 150,000 dólares para parejas casadas).
Ayuda de iniciativas sin fines de lucro y comunitarias.
Por muy difícil que sea este momento para los trabajadores de restaurantes, hay ayuda disponible. Se han lanzado sitios web específicos de la industria que no sólo incluyen información sobre COVID-19, sino que también ofrecen asistencia financiera, recursos para hacer frente a la situación y oportunidades de establecer contactos.
Un buen punto de partida es la página web de la Asociación Nacional de Restaurantes (National Restaurant Association). Aquí encontrará una página de datos sobre el COVID-19 con respuestas a preguntas específicas de la industria, como si el virus puede propagarse a través de alimentos refrigerados y congelados.
El Centro de Oportunidades de Restaurantes Unidos (Restaurant Opportunities Centers United) es otro recurso prometedor. Esta organización sin fines de lucro fue fundada después del 11 de septiembre de 2001 para ayudar a los trabajadores de restaurantes y sus familias. Visite el sitio web para encontrar un enlace donde puede solicitar asistencia.
También hay algunas iniciativas de base destinadas a ayudar a los trabajadores de los servicios de alimentación afectados por COVID-19. Tenga en cuenta que, a diferencia de los beneficios proporcionados por el gobierno, estos fondos dependen de donaciones y pueden verse agotados o interrumpidos sin previo aviso. Algunas de las oportunidades que podrían estar disponibles incluyen:
- fondo de ayuda a los empleados de restaurantes,
- Another round, another rally,
- iniciativa de bonos de comida,
- fondo de ayuda de la industria de alimentos y bebidas de la Fundación James Beard,
- Fundación Southern Smoke,
- Fundación de la comunidad de trabajadores de restaurantes,
- One Fair Wage,
- Fondo de Educación y Apoyo de Unite Here,
- ROC Fondo de Socorro en Casos de Desastre,
- Spill the Dish,
- Programa de Asistencia de Emergencia para Cantineros de USBG
Un consejo: siempre haga su tarea antes de involucrarse con cualquier organización que ofrezca becas, préstamos u otro tipo de apoyo. Revise el sitio web de la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) para obtener consejos sobre cómo identificar fraudes relacionados con el brote de COVID-19.
Consejos para los trabajadores de restaurantes.
La mayoría de los estados con órdenes de resguardo todavía permiten que los restaurantes entreguen comida. Algunos estados incluso han relajado sus leyes de licores a corto plazo para permitir la entrega de alcohol.
Si su empleador quiere que haga este tipo de entregas, verifique que no le pidan que haga nada ilegal. Nueva York, por ejemplo, tiene una buena hoja de preguntas y respuestas que resalta algunas restricciones a la hora de entregar alcohol, como el requisito mínimo de comida en las tabernas que consiste en al menos una sopa o un sándwich. Entregar alcohol con nada más que una bolsa de patatas fritas, por ejemplo, es probablemente ilegal si trabaja para una taberna en Nueva York.
Además, si conducirá por motivos de trabajo, debe verificar que esté cubierto por un seguro. La mayoría de las pólizas de seguros de automóviles personales no le cubrirán si utiliza su coche para fines comerciales, pero su aseguradora puede estar dispuesta a renunciar a esta disposición debido al COVID-19. Por lo menos, contacte a su aseguradora y averígüelo. La aseguradora de su empleador también puede ofrecer alguna cobertura en esta situación.
Por último, asegúrese de que su empleador haya tomado todas las precauciones de seguridad necesarias para evitar la propagación de COVID-19. La Asociación Nacional de Restaurantes ha publicado una útil hoja informativa titulada Coronavirus: ¿Qué puede hacer? No dude en compartirla con su empleador. Y si su empleador se niega a hacer los cambios necesarios para asegurar un ambiente de trabajo seguro, considere presentar un reclamo ante la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) o su agencia estatal equivalente.
Contacte un abogado laboral.
Si se le ha negado el subsidio de desempleo, siente que su lugar de trabajo es inseguro o tiene otras preocupaciones sobre el trabajo durante el brote de COVID-19, es una buena idea ponerse en contacto con un abogado laboral en su área. La mayoría de las oficinas de abogados siguen funcionando (aunque a distancia) y muchas ofrecen consultas iniciales gratuitas.