Pregunta:
He ganado una demanda y pronto recibiré una gran indemnización por daños y perjuicios. ¿Tengo que pagar impuestos por este dinero?
Respuesta:
El resplandor de la victoria puede comenzar a atenuarse después de recibir la factura de su abogado. Como si esa decepción no fuera suficiente, tenemos noticias más serias; el IRS puede tratar de reclamar su parte del total.
De acuerdo con el código fiscal, los únicos daños de los que puede disfrutar libre de impuestos son aquellos que le compensan por lesiones físicas o enfermedades físicas. (26 U.S.C. § 104(a)). Por lo tanto, si esto describe su caso, es probable que mantenga el dinero en efectivo de forma segura lejos del IRS.
Hay otras razones para otorgar daños monetarios además de la compensación por lesiones físicas o enfermedad. Por ejemplo, digamos que usted ha presentado una demanda por discriminación contra un empleador anterior y ha ganado. Usted recibe una indemnización por el pago retroactivo (el pago que hubiera recibido si no lo hubieran despedido) y por la angustia emocional que surgió de esta experiencia traumática. Debido a que ninguna de estas indemnizaciones se relaciona con el daño físico, casi todas están sujetas a impuestos bajo tasas de ingresos ordinarios.
Otro tipo de adjudicación se conoce como “daños punitivos”, que tienen por objeto castigar al acusado. Incluso si el caso subyacente es el resultado de una lesión o enfermedad, estos daños son casi siempre gravables.
El IRS puede amargar su victoria de otra forma inesperada. Si usted recibe un pago global por dinero al que habría tenido derecho si el demandado no le hubiera hecho daño, puede encontrarse de repente en una categoría de impuestos más alta. Ya sabe lo que eso significa: más impuestos por pagar.
Para aclarar este sombrío pronóstico, le recomendamos que hable con abogado experto en temas fiscales, para que analice su situación específica y le ofrezca respuestas más precisas.