En los últimos años se ha dado un nuevo giro en cuanto a la defensa contra las multas por pasarse una luz roja,. Esto debido a la introducción de sistemas fotográficos automatizados de aplicación de la ley, también conocidos como cámaras de semáforo en rojo. Estos dispositivos funcionan disparando una foto cuando un vehículo pasa por encima de un sensor en la intersección mientras la luz está en rojo. La cámara toma fotos de la matrícula delantera del vehículo y del conductor. Luego se envía por correo una citación al propietario registrado del vehículo, supuestamente después de que un oficial de policía coteja la foto del conductor con la foto del permiso de conducir del propietario registrado.
El conductor suele ser responsable, no el propietario.
En la mayoría de los estados que utilizan sensores fotográficos, la ley establece que el conductor, no el propietario del vehículo, es responsable de la multa. (Nueva York trata las violaciones de los sensores fotográficos como violaciones estacionamiento, haciendo responsables a los propietarios registrados sin importar quién estaba conduciendo cuando la cámara tomó la foto). En los estados en los que el conductor es responsable de la multa, y el propietario no estaba conduciendo al momento de la infracción, el propietario puede rellenar una declaración jurada, estableciendo que no estaba conduciendo cuando se produjeron las infracciones.
Obtenga las fotos.
El primer paso para luchar contra una multa emitida por un sensor fotográfico es obtener las fotografías. En algunos estados, esas fotos le serán enviadas por correo junto con la citación. En otros estados tendrá que presentar una solicitud para obtenerlas. Cuando reciba las fotos, examínelas para ver si la foto del conductor se parece a usted y si el número de la matrícula se puede leer claramente.
¿Funcionaba el dispositivo apropiadamente?
En un juicio, el gobierno (ya sea representado por el oficial de policía o por un fiscal) debe presentar pruebas sobre el funcionamiento del dispositivo y de que éste funcionaba correctamente el día en que se emitió la citación. La fiscalía también debe presentar las fotos de la cámara que muestran la matrícula del vehículo y al conductor, junto con la foto de la licencia de conducir del propietario registrado del vehículo.
Posibles estrategias de defensa.
Si las imágenes son claras, puede considerar establecer la siguiente defensa: si ningún empleado de la compañía que mantiene el sensor fotográfico aparece para testificar, debe objetar que las fotos sean admitidas como evidencia, diciendo: “Su Señoría, ya que nadie ha aparecido para autentificar la evidencia fotográfica, objeto dicha evidencia por falta de fundamento”. Si se excluyen las fotografías, no hay pruebas para condenarlo. Por otro lado, si el juez permite las fotos como evidencia sobre esta objeción, puede tener una base para una apelación si es encontrado culpable.
Si se permite que las fotografías se conviertan en evidencia, pero las imágenes no son claras, puede considerar desafiar la claridad de la foto argumentando que la evidencia no es lo suficientemente convincente para condenarlo. No debe aceptar testificar a menos que pueda decir sinceramente que no estaba conduciendo el vehículo al momento de la infracción.
Si usted se pasó el semáforo para evitar un grave accidente o daño a otros, debe argumentarlo. Es posible entonces que el juez encuentre que usted actuó por “necesidad”, lo que puede ser razón suficiente para declararlo no culpable.
En algunos estados, otra posible defensa ante una multa de luz roja es la de los carteles no visibles que se supone que advierten de los sensores fotográficos. Primero lea la ley cuidadosamente para saber si su estado tiene leyes sobre tales señales de advertencia. Si lo multaron en un estado que tiene reglas específicas sobre dónde y cómo deben colocarse tales señales de advertencia, regrese a la intersección para investigar si los señalamientos cumplen con la ley. Si no lo hacen, y lo demuestra en el tribunal con evidencia, usted tiene una buena oportunidad de vencer la multa.