Quizás usted haya escuchado que debe procurar evitar la sucesión, pero, ¿por qué? A continuación los principales fundamentos de ello.
¿Qué es sucesión?
En Estados Unidos, sucesión o probate, es el proceso legal que toma lugar después que alguien muere. Este incluye:
- Probar en la corte que la voluntad de una persona fallecida es válida (usualmente una asunto más bien rutinario).
- Identificar y hacer un inventario de las propiedades de la persona fallecida.
- Hacer un avalúo de las propiedades.
- Pagar las deudas e impuestos.
- Distribuir las propiedades restantes como el testamento lo establezca. Si no hay testamento, el estado se encargará de repartirlas.
Normalmente, la sucesión implica papeleo y visitas a la corte por parte de los abogados. Los abogados y los gastos de la corte son pagados mediante la propiedad inmobiliaria. Esta propiedad, de otra manera, iría a los herederos del propietario.
¿Cómo funciona el proceso de la sucesión?
La sucesión usualmente funciona de la siguiente manera. Después de su muerte, la persona que usted nombró como albacea o ejecutor testamentario (si usted muere sin testar, la persona será nombrada por la corte) debe presentar los documentos correspondientes en la corte de sucesiones. El ejecutor testamentario prueba la validez de su testamento y presenta ante la corte la lista de sus propiedades, sus deudas y los herederos asignados.
Su ejecutor tiene que encontrar, asegurar, y administrar sus bienes durante el proceso de sucesión, el cual suele durar entre unos pocos meses y un año. Dependiendo del contenido del testamento y del monto de sus deudas, el ejecutor podría tener que decidir si vender o no sus propiedades inmobiliarias, valores y demás. Por ejemplo, si usted hizo un número de legados en efectivo, pero su propiedad consiste mayormente en valiosas obras de arte, su colección tendría que ser evaluada y vendida para conseguir efectivo. O, si tiene muchas deudas pendientes, su ejecutor podría tener que vender algunas de sus propiedades para pagarlas.
En la mayoría de los estados, los miembros de la familia inmediatos podrían solicitar a la corte liberar fondos de apoyo mientras el procedimiento de sucesión se desarrolla. La corte le dará al ejecutor permiso para pagar sus deudas e impuestos y después dividir el restante entre las personas y organizaciones nombradas en su testamento. Finalmente, su propiedad será transmitida a sus nuevos propietarios.
¿Tienen que ser todas las propiedades sometidas a la sucesión cuando una persona muere?
No. La mayoría de los estados permiten que una cierta cantidad de propiedades sean transmitidas sin necesidad de una sucesión o a través de un proceso de sucesión simplificado. En California, por ejemplo, usted puede pasar propiedades de hasta $100,000 dólares sin que sea necesaria la sucesión y hay un proceso de transferencia simplificada para las propiedades de cónyuges supervivientes.
Además, la propiedad que es transmitida fuera de un testamento, por ejemplo a través de una tenencia conjunta o un fideicomiso en vida, no es objeto de sucesión.
¿Quién es responsable de manejar la sucesión?
En la mayoría de las circunstancias, el ejecutor nombrado en el testamento se encarga de este trabajo. Si no hay testamento, o en este no se nombra al ejecutor, la corte de sucesiones nombrará a alguien (llamado administrador) para manejar este proceso. Por lo general, el trabajo es asignado al pariente más cercano que sea apto o a la persona que hereda la mayor parte de los bienes de una persona fallecida.
Si no es necesario un procedimiento formal de sucesión, la corte no asigna un administrador. En vez de ello, un pariente o amigo cercano funge como representante inmobiliario informal. Normalmente, las familias y amigos eligen a esta persona, y suele pasar que varias personas compartan la responsabilidad de pagar las deudas, presentar una declaración de impuestos final y distribuir las propiedades a las personas que correspondan.
¿Debería planear para evitar la sucesión?
La sucesión raramente beneficia a sus beneficiarios, y siempre cuesta dinero y tiempo. La sucesión solo tiene sentido en casos en los que el inmueble tiene problemas complicados, como que se encuentre gravado con deudas que no pueden ser pagadas fácilmente.
Gastar su tiempo y esfuerzos planeando para evitar la sucesión depende de un número de factores, los más notables son su edad, su salud, y su presupuesto. Si usted es joven y tiene buena salud, adoptar un complejo plan de evasión de sucesión ahora, podría significar que tendrá que volverlo a hacer conforme las situaciones de su vida cambien. Si tiene muy pocas propiedades o una propiedad muy pequeña, podría no querer gastar su tiempo planeando evitar la sucesión porque su propiedad podría calificar para un proceso estatal de sucesión simplificada.
Pero si usted se encuentra en sus cincuentas o más, con una salud deteriorada, o con una cantidad significativa de propiedades, probablemente querrá hace algunos planes para evitar la sucesión.