Muchas personas presentan un estado de bancarrota bajo el Capítulo 7 sin un abogado. De hecho en algunos distritos, un impresionante 28% de las presentaciones de bancarrota fueron realizadas por litigantes por su propia cuenta.
Algunas personas se representan a sí mismas porque no pueden pagar los honorarios de un abogado. Otros tienen casos simples y no sienten la necesidad de contratar a uno. Pero, aunque hacerlo es posible, no siempre es prudente. En este artículo, usted aprenderá acerca de algunos de los problemas más comunes que la corte ve en los casos de bancarrota presentados sin un abogado.
Consideraciones previas a la bancarrota.
En muchos casos, los problemas surgen incluso antes de que el consumidor se declare en quiebra.
- No siempre es necesario presentar la solicitud. Algunas personas se declaran en bancarrota porque no entienden lo que la bancarrota puede y no puede hacer, y cuáles son sus alternativas. Por ejemplo, el declarante podría esperar que le ayude a borrar algunas deudas que no desaparecen en la bancarrota.
- Presentar el capítulo erróneo. Para la mayoría de los consumidores, las opciones lógicas son la bancarrota del Capítulo 7 y la del Capítulo 13. Cada tipo tiene beneficios específicos que resuelven problemas particulares. Además, la propiedad es tratada de manera muy diferente en cada capítulo. Por ejemplo, si desea salvar su casa de una ejecución hipotecaria, el Capítulo 13 podría ser su mejor opción. Si usted tiene bajos ingresos y no tiene bienes, el Capítulo 7 puede ser el camino a seguir. Si presenta una solicitud para el capítulo equivocado, puede perder bienes de valor o terminar sin la eliminación de ciertas deudas.
¿Cómo llenar los formularios de bancarrota?
Incluso si el deudor elige el capítulo correcto, las trampas abundan en la fase de papeleo de la bancarrota.
- No presentar los documentos requeridos. La bancarrota se basa en formularios. Usted tendrá que completar un largo paquete federal y, en algunos casos, su corte también tendrá formularios locales para usted. Muchos deudores de bancarrota que se auto representan no presentan todos los documentos de bancarrota requeridos, lo cual, si no se subsana, resultará en la desestimación del caso.
- Falta de protección a la propiedad. No se pierde todo en la bancarrota. Las exenciones de propiedad juegan un papel vital en la protección de la propiedad tanto en el Capítulo 7 como en el Capítulo 13 de la bancarrota. Sin embargo, muchos profesionales no enumeran la exención apropiada para mantener un artículo de propiedad y, como resultado, se arriesgan a perderlo. Si usted va a perder bienes de valor (como su casa o automóvil) o bienes que le importan (como una reliquia familiar), invertir en un asesoría con un abogado es algo que valdría la pena.
- No tomar los cursos de educación requeridos. En el Capítulo 7 y el Capítulo 13, los declarantes de bancarrota deben recibir asesoría crediticia de un proveedor aprobado antes de declararse en bancarrota, y completar un curso de administración financiera antes de obtener la eliminación de sus deudas. Muchos deudores “independientes”, confundidos acerca de estos requisitos, no presentan el certificado apropiado, lo que puede resultar en la desestimación del caso.
Mociones o acciones adversas.
La mayoría de los casos del Capítulo 7 se mueven de manera predecible: usted se declara en bancarrota, asiste a la reunión de acreedores y luego recibe la eliminación de sus deudas. Pero ese no siempre es el caso. Otros asuntos más complicados pueden surgir y los solicitantes “independientes” podrían no estar preparados para manejarlos. Por ejemplo, muchos declarantes que se representan a sí mismos:
- no entienden el significado de las mociones para acciones adversas,
- no puede defenderse de manera adecuada en contra una acción que busca negar la eliminación de la deuda, y
- a veces presentan mociones o respuestas ilegibles o escritas a mano.
No entender estos conceptos será problemático si un acreedor cuestiona la cancelación de una deuda o si el delegado, síndico o fiscal de la bancarrota -el funcionario que supervisa su caso- alega que usted ha cometido fraude. Incluso, podría surgir algo más grave. Cuando usted se encuentra en el lado receptor de una queja o moción, un abogado es esencial para su éxito.
Cómo obtener ayuda con su bancarrota.
Si usted decide declararse en bancarrota por su propia cuenta, averigüe qué servicios están disponibles en su distrito para los solicitantes independientes. Algunas cortes de bancarrota tienen clínicas donde un abogado describe las opciones y el proceso de bancarrota. Otros pueden conectarlo con organizaciones de ayuda legal que hacen lo mismo. Muchos tribunales y sus sitios web tienen información para los consumidores que se declaran en quiebra, desde folletos que describen servicios gratuitos o de bajo costo hasta información detallada sobre la quiebra.
Obtener un buen libro de autoayuda también es una excelente idea. Cualquier libro de bancarrota que valga la pena resaltará las situaciones en las que usted debe hablar con un abogado.
También podría encontrar un abogado que le brinde asesorías sin ser una representación completa. De igual manera la mayoría de los abogados de bancarrota se aceptarán reunirse con usted gratis para una consulta inicial. Eso podría ser suficiente para que sepa si la bancarrota es o no es para usted, para determinar qué capítulo le conviene o para descubrir si usted tiene algunos problemas que podrían significar la diferencia entre si vale la pena o no afrontar el proceso por su propia cuenta.